Damos voz a las calles

Sigan pasando la voz, Editorial Circo Literario le da voz a las calles; dejemos que las letras nos invadan de emociones, emociones que erizan la piel...

sábado, 26 de noviembre de 2011

Vieja Ciudad de Hierro


 El niño, la puerta y los impresos  

Por Héctor Lavin

No lo niego, soy un lector fetichista. Pese a tener al alcance mi pequeña lap top y no tener prejuicios de leer textos “en línea”, mis manos siguen buscando el tacto del papel, soy de los que se acercan al libro o el periódico, el rostro cerquita para oler la tinta, sentir la textura -ufff ya hasta me excité-. Sucede que cuando mis amigos del Circo Literario me comentaron que harían libros, formar una editorial independiente, tuve un secreto placer al convencerme de que mientras haya seres con esa convicción no se terminarán los libros impresos, porque una empresa editorial de varo “y de prestigio” si ya no es negocio se cierra y a invertir en otra cosa, pero una editorial independiente es sinónimo de rebeldía, de aguante, de estilo de vida, de resistencia, de gusto, de placer, de emoción, de editores a boca de máquina esperando las primeras impresiones, de júbilo cuando están bien impresas, de entripados cuando hay una errata. Pura pasión pues.

No soy el clásico hombre que camina con su camisa de cuadros y en la mano su bolsa de Gandhi, pero no los critico, si tuviera varo así lo haría gustoso, más bien yo compro mis libros de viejo o en las ofertas de los independientes y los meto en mi bolsita reciclable del OXXO junto a mis galletas y cacahuates y me meto al Metro a leer y matar el hambre. Reflexionando en esto de mi amor por lo impreso tuve una regresión a mis primeras lecturas –les cuento rápido porque estoy en mi horario de trabajo-.

Mi abuelo José era de esas personas del siglo pasado que se llamaban “cultas o librepensadores” medio hablaba tres idiomas y leía lo mismo Mi lucha de Hitler que el Manifiesto Comunista, lo mismo de religión que de anticristos, lo mismo a Verne que a Salgari, era medio liberal y medio mocho, medio campesino y medio cool, medio malinchista y medio mexicanista, en fin, una dualidad donde lo único cierto es que era mi abuelo, lo que se comprueba por la orejotas que me heredó.

Su herencia en vida para mi padre –la única que le daría por cierto además también de las orejotas-, fue una modesta pero a la vez rica biblioteca que ocupaba de pared a pared y de piso a techo. Era esa una puerta secreta que descubrió el niño que fui y que abría cuando me deprimía. Ahí aprendí a oler los libros viejos, a sentarme en un rincón leyendo o quedarme parado por horas descubriendo párrafos. De un libro me gustaba aspirarlo, disfrutarlo, entenderlo, a veces rompiendo toda regla de buenas costumbres leía el final y luego con la cruda moral leyendo todo desde el principio. Crecí leyendo al Marqués de Sade, Víctor Hugo, Hesse, poesía náhuatl, historia, pero también enciclopedias, tomos completos de fotos de la II Guerra Mundial…creo que ese librero me robó la inocencia.

Pero no crean que me describo como un lector exquisito, la lectura de esos libros las combinaba con lecturas de la Familia Burrón, del Simón Simonazo Chiss, del Calimán, del Hombre Araña, Fantomas y hasta con las historietas del Goyo Cárdenas.

Luego llegaron las lecturas de Ibargüengoitia, Taibo II, Márquez, épicas de las guerrillas y todo eso, alguna edición lujosa, otras de las que llaman rústicas y otras, las muchas, de bolsillo, pero nunca olvidé aquella pared, aquellos libros, aquella puerta a tantos secretos.

Luego me fui de la casa de mis padres a la que siempre me han ligado las nostalgias, nostalgias que luego de enredarse por los jardines y pasillos siempre llegan a sentarse justamente en esa pared, en ese librero, en aquellos años, los años 70`s y 80`s. Luego, supe,  esa biblioteca perdió su don de adorno de la sala y fue confinada en una habitación olvidada y empolvada por muchos años, décadas.

A la muerte de mi padre se remodeló la casa, un día de visita, nos volvimos a encontrar, entre cajas, muebles, objetos, fotografías y papeles que se reunieron en una habitación para las cosas que no se quieren tirar pero que nadie quiere tener, ahí estaban, intactos los libros, mis libros, soy de los que opinan que los libros son de quien los lee sin importar el nombre del propietario oficial. Entré de nuevo a ese mundo, mis ojos se reencontraron con mis primeras lecturas, las pastas, las páginas, las ilustraciones, las tipografías, al soplar la fina tierrita que oculta las portadas se descubrían los títulos, se hacían reales al tacto, estaban muy polvosos pero eran los mismos, ahí estaban como esperándome para despedirnos y me despedí.

La divina Comedia, Cromwell, Nuestra Señora de París, el Diario del Ché en Bolivia, Viaje al centro de la tierra, El quijote,… no pude evitar una sonrisa al verlos, al reencontrarnos, los toqué, los abrí, cambié páginas, dentro encontré papelitos con mis anotaciones en letra infantil y juvenil. Por unos minutos, como si fuera un hoyo negro en el tiempo, la puerta nuevamente se abrió…y dejé que el niño que fui caminara dentro de esos libros.  Mi bigote a la Chico Ché se erizó y mi piel también.

Escogí algunos de mis favoritos ante la mirada escrutadora de mis familiares, por lo que solo pude llevarme unos 30 libros para evitar que al hacer mucho bulto me hicieran regresarlos. Ahora los atesoro, los guardo, acaricio con la mirada, con las manos, los tengo junto a mí en una mesa cercana al sillón que me sirve de cama, solo me basta estirar la mano para escoger un recuerdo, una complicidad, un sueño, una magia y reencontrarme con aquellas letras, pero sobre todo, con aquel niño de ojos llorosos que fui.

Marihuanadas

La cabeza del gato se marchitó
y por momentos parecía casi desprenderse
del hermoso cuerpo que aún le sostenía
una niña le preguntó
el porqué de tan extraña condición.
Es por la curiosidad, le
respondió el felino.


P.D.

Les dejo el regalo quincenal con este video de la época psicodélica y los acitrones –si viven en México ya no los necesitan-, amárrense sus cinturones y acompáñenme a viajar con la Flower Travellin' Band cuyo cantante Joe Yamanaka murió hace poco.


http://www.youtube.com/watch?v=EDBdMnkcx0E

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sandino Bucio y Jesús de la Peña pierden el invicto



Por Citlali López

Emocionantes Peleas callejeras de Poesía se pudieron disfrutar el pasado 27 de octubre cuando Nimay, con todo su espectáculo, logró ganarle  a Sandino Bucio que ni con sus sonidos y actos circenses logró mantenerse con esa buena racha. Y la misma suerte corrió Jesús de la Peña al enfrentarse a un duelo a dos de tres caídas contra Carlos Chávez que cautivando al público, se llevó la mayor cantidad de ovaciones.
 Sandino Bucio y Jesús de la Peña se enfrentaron a contrincantes que realmente les dieron batalla, verso contra verso con golpes bajos a la metáfora, hicieron que aquella tarde poética en la calle de San Jerónimo, los poetas preferidos del público fueran vencidos por poetas  de igual calibre.
Nimay inició sus versos en medio de actos y sonidos que embestían desquiciados los oídos de los oyentes , logrando conquistar el agrado del público y arrebatando el invicto a su contrincante Sandino Bucio que ni con su club de fans presente mantuvo el triunfo, realmente un gran espectáculo lo que se pudo apreciar en esta pelea incendiaria.
En otro reto, Carlos Chávez sobresalió y se llevó la victoria en una pelea reñida contra el director del Circo Literario, Jesús de la Peña. Ambos poetas lanzaron sus mejores versos, Carlos Chávez convenció al público y evitó que Jesús de la Peña siguiera invicto. Los poemas surgían y fluían de bocas que dejaban escapar palabras que embriagaban el ambiente y envolvía los cuerpos entre metáforas.
La tarde poética en las Peleas Callejeras del Circo Literario dejó ver que hay talento. Los poetas Sandino Bucio y Jesús de la Peña perdieron esta batalla, falta ver qué es lo que vendrá en las próximas peleas.

martes, 18 de octubre de 2011

Vieja ciudad de hierro


Héctor Lavín


Pásenle al circo, donde la palabra como malabar pasa de mano en mano y de voz en voz.

La naturaleza del circo es ser ambulante, no es que no tenga arraigo, pero no debe permanecer estático, debe viajar, los carromatos y los colores deben estar en otro baldío en otra plaza, por ello lo que se empieza en un sitio va a darle la vuelta al mundo y regresa. Por ello dicen mis amigos del Circo Literario que se mudan del café que les vio nacer y se van a poner su carpa en otros cielos.

La calle de Regina, cuya magia nunca le ha abandonado, -incluso cuando albergaba las casitas de cartón de indigentes antes de la remodelación o los ladrones de arte sacro que robaron una pintura del Siglo XVII del templo de Regina Coeli- fue testigo del evento en que se lazó la editorial Circo Literario y lo que allí comenzó ahora continúa por Ciudad Universitaria donde presentarán su primera edición, una antología poética. Los jóvenes siempre tienen su magia.

A mis años, el tener el cabello largo y mi bigotazo a la trailero setentero puede ser un obstáculo o un pequeño lujo. En mi caso es un gran lujo, así que me unté mi mejor pachuli para irme al Café Raíz con todo y mi bigote y mis sueños para conocer a los integrantes del Circo, me sentí bien entre ellos, sin broncas y con la propuesta firme de dar voz a las calles, de hacer y promover la literatura entre todos aquellos que se dejen.

Un circo es alegre, pero tiene su lado oculto de tragedia. Detrás de una risa puede agazaparse una mueca. Un circo puede ser visto como el ejemplo más atroz de la división de clases sociales, del capitalismo salvaje, donde la familia real engreída de su abolengo o su posición escalada en el estatus, no se mezcla ni se casa con los enanos ni con los payasos de relleno que en sus ratos libres soldan y reparan la carpa o limpian los corrales y jaulas. Pero en el Circo Literario solo se rescata la magia, porque de eso no hay duda, en el circo hay magia y si hay magia entonces también se puede lograr eliminar esos vicios circenses y convertirse en una comuna envuelta en una gran carpa donde todos veneran a la palabra sin importar edad ni condición de ningún tipo.

Es entonces cuando el circo de pulgas se convierte en circo de elefantes gigantes que salen de la arena para adentrarse en la ciudad entre edificios donde como en el Fantasma de la ópera “resuena el barritar de elefantes”,  porque se sabe que el circo es magia y dolor, porque en el circo detrás de una sonrisa puede haber un latigazo y entre trapecio y trapecio el amor y desamor vuela por los aires sin red.

Pero en este circo la literatura es la atracción principal, no hay animales maltratados y por tanto la magia es magia y la poesía vuela por los aires.

La Generación del 19

Los integrantes de la Editorial Circo Literario tienen un común denominador: Todos tienen 19 años. Comparten la misma mirada de querer saberlo todo, la mirada de los jóvenes, que es la misma en hombres y mujeres es la de querer participar en su tiempo y en este tiempo de descabezados, de violencia, estos muchachos hacen de la palabra un  tapete mágico que vuela por encima de la ciudad pero que también se mete por ventanas y puertas para hacerse terrenal y tocable.

Pero no discriminan. A mí que he vivido más que ellos, que tengo algunas cicatrices, que estoy un poco cojo y un poco ciego no me hacen el feo, así que aceptan amigos de todas las edades y por eso me siento chido de entrar a su carpa. La entrada es gratuita a sus eventos. Como luego me pasa ando de prángana y ya se me acabó el varo, en los eventos del circo me puedo escabullir sin pedir nada o solo pedir una chela y tomármela con popote para que me dure todo el evento y ni quien me la haga de tos. Es más, ni quien me mire, en mi rincón soy como el hombre invisible. Eso me recuerda aquella cantina clandestina perdida en los entonces terrenos baldíos de Coapa “La Casa de la Abuela”, en la década de los ochenta, donde por unos pesitos la abuela te podía dar una chela y una dosis intravenosa de The Cure y Rigo Tovar o un licuadito de U2 con Chico Ché.

Marihuanadas

Entré en el circo. Estaba vacío, las gradas solas y la pista silenciosa. Entrar a un circo vacío no da la misma impresión que entrar a un teatro o un cine de sillerías solas e imponente silencio. En el circo no hay  fantasmas ni nada de eso. Decía que entré, me envolvió el olor a pastura y a estiércol de los animales, olor a paja y aserrín y un silencio total. Caminé y al llegar al centro de la pista grité ¿hay alguieeeen? De un trapecio se dejó caer una chica con mallones, se me quedó mirando y como si me conociera de toda la vida me ordenó:  Has vivido, resume…
Me quedé viendo el circo en penumbras, me alisé mi bigote –Un viejo tic de la juventud- y  tomando un micrófono dije muy solemnemente: “el amor si existe, pero no es eterno, el amor si existe pero la fidelidad no existe, pero de que existe el amor, si existe”. Justo terminando de decir esta mi frase célebre que recordó a Cantinflas, las luces del circo se prendieron y me alumbraron solo a mí, entre el tronido de aplausos alcancé a distinguir al público conformado por elefantes jubilosos y enloquecidos pero perfectamente sentados en la tribuna y los palcos. Me descubrí vestido de mago y no tuve otra opción que quitarme el sombrero y hacer una caravana.


El regalo quincenal

Les dejo con el video de esta rolita del Profeta del Nopal y que da título a  esta colaboración quincenal. 


http://www.youtube.com/watch?v=KvvZqEJcc-E&feature=related

Próximos Eventos Circo Literario




lunes, 17 de octubre de 2011

LA FAMILIA DANIEL´S DE VISITA POR PRIMERA VEZ EN TEXCOCO





Cecilia Castro y Gabriela Vázquez
§  -“Nos formamos en 2007, ya teníamos varios años en el circuito del rock and roll, y ya nos conocíamos, nos habíamos echado el ojo de quién tocaba padre…”- declara Poncho Daniels bajista de la banda.



La tarde se anunciaba y el calor de la tarde comenzó a ser insoportable, los jóvenes llegaron en pequeños grupos para formarse a las afueras del Restaurante –Bar Finca La Colorada, ubicado en el centro del municipio de Texcoco, quienes aguardaban ansiosos el momento para ingresar al lugar y disfrutar del show que la banda más esperada en este mes de otoño ofrecería en unas horas: “Los Daniel´s”, que han sido catalogados como la nueva banda del rock mexicano.


 
A l ingresar al lobby del lugar, la banda ya nos esperaba para charlar ante la expectativa de lo que será su primer tocada en este municipio, la concentración fue interrumpida para reunirnos al centro de la sala e iniciar esta odisea de palabras.

Los Daniels, a la izquierda Ismal Daniels (voz), Charly Daniels (Guitarra), René Daniels (guitarra) y Poncho Daniels (bajista)

¿Cómo surgen Los Daniels?
Ismael Daniel´s: -Bueno pues, me gustaría que nos presentáramos para que sepan quien va a contestar cada cosa-, Ismael el vocalista, Poncho Daniels el bajista, René Daniels y toco la guitarra, Charly también guitarrista.  -Contestando la pregunta, nos formamos en 2007, ya teníamos varios años en el circuito del rock and roll, y ya nos conocíamos, nos habíamos echado el ojo de quien tocaba padre, Charly, René e Ismael, y bueno yo con Rasheed tenía otra banda y nos juntamos un día, echamos el palomazo y decidimos tomar esto en serio y ponernos el apellido de aquel tío interviene Poncho Daniel´s.

Hemos escuchado canciones como: Hazme daño, Te puedes matar, En otra dimensión, viendo el tono que llevan que es un poco melancólico y de desamor, notamos que le han roto  el corazón a los integrantes de la banda, en este caso, su ideología es ser una familia, ¿Les han roto el corazón?, ¿cuántas veces...?
Ismael Daniels - Sí, a quién no, definitivamente son canciones que hablan de lo cotidiano. Sí definitivamente creo que no nada más a nosotros nos han roto el corazón y no nada más de la manera de pareja, sino en muchas otras cosas, es algo que pasa mucho y sobre todo en la juventud, cuando uno se ilusiona con su pareja y siempre suele pasar que uno de los dos no funciona. Definitivamente en ese entonces, las canciones recalcan más esta temática, pues sí había situaciones complicadas en alguno de nosotros, eran épocas de cambio y pues fue lo que nos salió realmente del corazón, de lo que sentíamos, de lo que pensábamos y de lo que compartimos, porque por eso es que decidimos ponernos el apellido Daniels porque pues nos vemos más que nuestras propias familias y pues si forma parte ese desamor del crecimiento del grupo, nunca ha sido pretencioso, seguimos hablando de desamor, siendo que tenemos mucho amor ahora pero seguimos todavía con ese tema. Nos gusta mucho hablar del amor y el desamor porque hay muchas vertientes, hay muchas maneras de hablar de eso y es un tema infinito, y siempre le va a quedar a alguien.

¿Cómo ha sido su transición de producir música independiente con sus primeros dos discos y firmar con Sony Music, asociada a Sony?
Charly Daniel´s  -De alguna manera, tienes que adaptarte al cambio, tienes que aprovechar el apoyo que te da la disquera, en un principio pues tú vas haciendo todo, aparte de crear las canciones, tu tienes que lidiar con el proceso de grabación y el                                    Los Daniels interpretando sus éxitos

proceso de armar todo tu disco con su arte y ver cómo se va a distribuir; conseguir gente que se quiera unir contigo para estos aspectos, y ahora con Sony, pues de alguna manera te puedes deslindar un poco de esa parte y a lo mejor enfocarte un poco más en la creación musical. Ya les dejamos a ellos el trabajo de distribución, que lo han hecho bastante bien a comparación de la manera en como trabajábamos antes y otros cambios son, por ejemplo, los estudios donde grabamos, ahora fuimos a otro estudio cuando íbamos con más fierros, como se llama a veces en este ambiente, con más preamplificadores, con una visión externa de un co-productor nuestro y, pues a fin de cuentas son otras ideas y otras formas de trabajar, que se van uniendo al proceso que ya teníamos muy conocido entre nosotros-.


Ustedes producen sus propias canciones, pero aparece un cover con el que formaron parte del tributo a los Fabulosos Cadillacs, con la canción “Gitana”. ¿Qué experiencia nos pueden contar de ese cover?
Ismael Daniel´s -Fue una canción bastante complicada, sobre todo porque además de ser un clásico de los Fabulosos Cadillacs, pues fue una batucada y para corear una batucada pues no tienes muchas opciones, salvo cambiar ciertas cosas del tema original, estuvimos en una búsqueda de unos días para ver por dónde llevarla sin que perdiera esa fiesta, y pues al final sí se nos complicó, pero logramos un tema que nos dejó bastante satisfechos, que nos felicitó gente de PopArt, que es la disquera argentina que sacó este disco, al lado de Sony, y pues el trabajo lo logramos hacer y creo que también fue una canción que nos abrió, de cierta manera puertas en Sudamérica, en Argentina, aquel disco se editó por allá y gracias a ese tema pues mucha gente nos conoce, gracias a esa canción-.

En esto de la fama y las fans, ¿Cómo han sobrellevado esa situación?, A partir de los pros y contras, ¿Cómo logran no perder la realidad?
Ismael Daniel´s -Realmente somos chavos que llevan una vida bastante normal, cada quien tiene a su pareja, su casa, somos chavos que llevan una vida cotidiana, muy normal. Creo que cuando nos damos cuenta de todo lo que hablas es cuando llegamos al escenario, cuando llegamos a los lugares en donde vamos a tocar, es donde lo vemos, realmente, de ahí en fuera todo es normalito.
-Y aún así, en los escenarios, pues es nuestro trabajo, que no es común pero nos entretiene y es algo divertido- señala Poncho Daniel´s
Ismael Daniel´s - La banda se formó por otras cosas, por hacer música, y para nosotros es gratificante ver a la gente que se enloquezca o que te grite que te ama y esas cosas, pero lo vemos más que como ¡ay! Ya las traigo muertas, o soy Dios, más bien lo vemos por el lado de agradecer a esa gente que le gusta lo que hacemos y que va a los conciertos a apoyarnos y pues es una manera, como dice Poncho, pues de agradecer el trabajo que están consumiendo y nos están ayudando a seguir viviendo de lo que hacemos-.

Si no se hubiera dado este serendipity por así decirlo, encontrarse y entenderse como banda, ¿qué profesión les hubiera gustado ejercer?
Ismael Daniel´s -Yo sería presidente, porque, pues nada más sería presidente, es una chin... y aparte no soy ratero, jajaja, es un requisito, no tengo el perfil.
Poncho Daniel´s -Yo sería Pintor. Porque En mi casa mis papás son artistas y siempre me ha gustado toda esa onda de pintar.
René Daniel´s -Yo si no fuera músico, sería músico.
Charly Daniel´s – No sé, el otro día estaba recordando que de chico, y no tan chico, cuando estaba empezando a tocar, tenía mucho el chip de querer ser piloto, obviamente me fui más por la música, pero siempre estuve investigando qué era volar, fue una época que me clavó. Siempre quise volar.-
René Daniel´s -Tiene el perfil, se prende luego, luego-.

Afuera hay chavos formados esperando a verlos, ¿Cómo se sienten ustedes?, ¿Qué esperan de esta noche, al venir a tocar por primera vez a Texcoco?

Ismael Daniel´s -Justamente dentro de mis locuras, y ese tipo de cosas, esas preguntas que siempre surgen antes de una tocada y sobre todo en lugares que nunca hemos visitado, viene esa pregunta de: ¿qué tanta gente vendrá?, ¿será chico el lugar o será muy grande, para lo que esperamos?, es como una incertidumbre de no saber cómo están los Daniels aquí, de qué manera existen en la gente de Texcoco, y ese tipo de cosas son parte de esta profesión que nos gusta mucho. Llegar a lugares, que si no fuera por esto, tal vez nunca hubiéramos conocido, con gente que seguramente tampoco. Y esperar a ver lo que pasa, tanto preparados para lo mejor, como para lo peor-.

Cuando llegan al escenario, ¿Qué es lo primero que piensan?
Poncho Daniel´s -Depende el show. Hay shows pequeños, muy íntimos y a mí en lo 
personal me gusta cerrar los ojos y escuchar la música, sobre todo si el audio está bueno. Hay shows donde no se oye tan bien a lo mejor pero hay mucha gente brincando y te llenas de su energía y terminas con ganas de aventarte a ellos, cada toquín es una experiencia bien distinta y que no se puede repetir.
Ismael Daniel´s- Eso es lo padre, y esa es una de las cosas también por las que estamos aquí, y creo que ninguno de nosotros somos personas que nos veamos en una oficina, somos personas que nos aburrimos muy rápido de lo cotidiano, entonces tenemos la necesidad de estar buscando siempre experiencias nuevas y diferentes, y la música es algo que te da, los escenarios es algo que te da siempre una experiencia diferente-.

Ya con 4 años de trayectoria y 3 producciones en el mercado, ¿Hay algo nuevo?
René Daniel´s -Ya, estamos en la revisión del tercer material que se llama “ A casa”, de hecho se llama “A casa vuelvo” que un disco que hicimos en los estudios de Sony en diciembre del año pasado, es una especie de recopilación de todo lo que hemos estado haciendo, como tocadas en vivo, y es una gran oportunidad para toda la banda de ver las tocadas en vivo y también estamos produciendo lo que será nuestro próximo disco que saldrá a mediados del próximo año. Estamos muy casados y muy comprometidos con los temas. 
Ismael Daniel´s - Estamos pasando por muchas transiciones, es una época de muchos cambios para la banda, y creo que también es una buena época para esa introspección, para encontrarnos, puesto que después de que sacas un disco, el siguiente es un reto más complicado, y el que sigue más, y pues necesariamente un grupo tiene que cambiar para seguir creciendo, entonces, estamos en una etapa muy interesante de la historia de Los Daniels y creo que se va a reflejar mucho en el siguiente disco.

¿Consideran que ya hay una madurez musical?
René Daniel´s -Definitivamente, vemos la música muy diferente a como la veíamos al principio, tenemos mucha más claridad de lo que queremos hacer que la gente sienta cuando escuche nuestros temas. Yo creo que eso se va ver en nuestro próximo disco. Eso esperamos-.



Con un semblante que reflejaba concentración, algunas botellas de cerveza semivacías, y la lluvia arrasadora a las afueras del lugar, Los Daniels se despiden para darle la bienvenida a todos los chavos, deseosos porque las horas pasen y la tocada dé inicio, dejar el alma en el escenario y mostrarnos la música que los caracteriza.

domingo, 9 de octubre de 2011

PRESENTACIÓN DEL LIBRO “20 POEMAS DE LA FURIA Y UNA NOTA DE ESPERANZA” DE ANDRÉS GALINDO



Por: Jesús de la Peña.

Era un martes donde el cielo presumía su intenso color metal, nublado, la casa de cultura “Las Abejas” ubicada en la delegación Iztacalco se llenó de letras, Andrés Galindo, autor del poemario “20 Poemas de la Furia y una nota de esperanza”  recibió en la puerta a sus invitados, con un sombrero y un saco (igual que el hombre de la portada en su libro) dio el banderazo para comenzar con el evento que indudablemente dio luz a el nublado martes 4 de octubre.
La cita fue a las 6 de la tarde, el evento comenzó a las 6:30, acompañado de un pianista y una dama violinista, Andrés Galindo invitó a que los espectadores pusieran una sonrisa, “ esto no es un funeral” –dijo el autor, “hay que ponernos alegres”.
Para dar vida al foro se exhibió la obra de una pintora que compartió la mesa con el poeta que en su libro insiste no lo llamen así, “que no me llamen poeta hasta no verme caer en la fosa de mi hermano”, junto a la pintora, en la mesa, se encontraban dos señoras, gestoras culturales quienes manifestaron su total apoyo al autor de la nota de esperanza y a sus futuros proyectos.
Acudió público de todas las edades, artistas y gestores culturales, la dinámica que dio el triunfo a la presentación de 20 Poemas de la Furia y una Nota de Esperanza fue la interacción autor-público, durante el evento Andrés Galindo dio voz a sus lectores para expresar  sus proyectos , preguntas y opiniones de su obra. El evento fue un éxito.